Si eres una marca consciente… mejor trabajar con un estudio que también lo es, ¿no?
Teletrabajo y conciliación como forma de vida
No son palabras de esas que quedan muy bien en nuestro discurso, pero luego pasan por la Tierra con la misma frecuencia que el cometa Halley…
Somos profesionales con nuestros fuertes y nuestras limitaciones
Si algo podemos hacerlo, lo hacemos. Si no, compartimos proyectos con quien sí sabe. Y así, todo el mundo está contento y el proyecto tiene la calidad que se merece.
Conscientes de principio a fin
Hemos tejido una red de colaboración alineada con nuestro planteamiento. Nuestras ideas también tienen una producción consciente.
Nuestra propia comunicación es fiel a lo que proponemos
Somos coherentes con lo que creamos, por eso nuestra propia imagen hace un uso limitado de tintas, apuesta por los soportes digitales, por los materiales reutilizados o reciclados y nuestros mensajes son directos y cercanos, libres de humos.
Amamos lo que hacemos,
lo sentimos, lo vivimos
Y esto es una suerte. Queremos, de verdad, ayudar a impulsar los proyectos que, como ÓrbitaECO, tienen eco-heart y global-mind.
Simplemente ocurrió
Una tenía su historia, la otra la suya, nuestras vidas profesionales se cruzaron, nos dijimos hasta luego, seguimos evolucionando, hablábamos de marcas que nos gustaban, de iniciativas con las que nos sentíamos afines, de nuevos materiales más sostenibles, de energía verde, de que cada vez más personas querían productos sanos (y de paso, saludables), de la importancia de la cultura y la educación, de que el tiempo estaba loco…
Y hablando y hablando, nos entendimos. Nos sentimos capaces y con ganas. Compartimos nuestra idea con otros profesionales afines que quisieron unirse a este universo, con sus propias leyes físicas y biológicas. Y entonces… Big-Bang.